La Didáctica y Práctica Docente es una disciplina que se ocupa de los procesos de enseñanza y aprendizaje, enfocándose en la forma en que los docentes organizan, estructuran y llevan a cabo sus clases para facilitar el aprendizaje significativo de los estudiantes.

Una parte fundamental de la práctica docente es la planificación diaria, que implica la elaboración de un plan detallado para cada sesión de clase. La planificación diaria es esencial para que el docente pueda tener una visión clara de los objetivos de la lección, los contenidos a abordar, las estrategias de enseñanza, las actividades a realizar y la evaluación del aprendizaje de los estudiantes.

A continuación, te presento algunos aspectos clave de la planificación diaria en la práctica docente:

  1. Objetivos de aprendizaje: Antes de comenzar a planificar, el docente debe tener en claro los objetivos de la lección. Estos deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo determinado (criterios SMART). Los objetivos guiarán todas las decisiones de planificación.
  2. Contenidos y recursos: Una vez establecidos los objetivos, el docente selecciona los contenidos que serán enseñados y los recursos que utilizará para apoyar la enseñanza. Estos pueden incluir libros de texto, materiales didácticos, recursos multimedia, entre otros.
  3. Metodología y estrategias: La elección de la metodología y las estrategias de enseñanza es fundamental para lograr un aprendizaje efectivo. El docente debe seleccionar las técnicas pedagógicas más adecuadas para el tema y el nivel de los estudiantes. Puede incluir exposiciones, debates, trabajo en grupos, demostraciones, actividades prácticas, entre otros.
  4. Secuencia de actividades: Es importante organizar las actividades de la lección en una secuencia lógica y coherente. Las actividades deben estar vinculadas a los objetivos de aprendizaje y diseñadas para mantener el interés de los estudiantes y fomentar su participación activa.
  5. Evaluación del aprendizaje: La planificación diaria también debe incluir estrategias para evaluar el progreso y el logro de los estudiantes. Esto puede implicar pruebas, ejercicios, discusiones en clase, observación del trabajo en grupo, entre otros métodos de evaluación.
  6. Adaptación y flexibilidad: Aunque se tenga una planificación diaria bien estructurada, los docentes deben estar preparados para adaptarse y ser flexibles durante el desarrollo de la clase. Es posible que surjan preguntas inesperadas o que los estudiantes necesiten más tiempo para comprender un concepto, por lo que es esencial estar dispuesto a ajustar la planificación según las necesidades del grupo.
  7. Reflexión y mejora continua: Después de cada clase, el docente debe reflexionar sobre lo que funcionó bien y lo que podría mejorarse. Esta reflexión es crucial para una mejora continua de la práctica docente y el logro de mejores resultados de aprendizaje en el futuro.

La planificación diaria en la didáctica y práctica docente es una herramienta esencial para el éxito del proceso educativo. Proporciona una guía para el docente, asegurando que se aborden los contenidos de manera efectiva y que los estudiantes tengan la oportunidad de adquirir nuevos conocimientos y habilidades de manera significativa.