El papel de los profesores y el de los padres en la educación de los niños son complementarios y esenciales para una formación completa, tanto académica como cultural, emocional, social y en valores. Por eso es importante caminar en la misma dirección para reforzar de forma mutua lo aprendido en los dos ámbitos: el escolar y el familiar. Sin embargo, a veces unos y otros, en vez de colaborar, contribuyen a poner barreras a la comunicación y el entendimiento en la comunidad educativa. Recopilamos doce consejos para familias y profesores que mejorarán el diálogo, promoverán una educación integral y, en definitiva, ayudarán al desempeño del niño en el centro escolar y fuera de él.