El proceso de inserción de los profesores principiantes al sistema escolar, está marcado por una serie de dificultades características de la transición desde su rol de estudiante, en la formación inicial, al de profesor que debe asumir en el ejercicio profesional. Además de lo que debe enfrentar el profesor principiante in situ, estas dificultades evidencian las debilidades de la formación inicial docente, ya que, en la mayoría de las oportunidades se basa más en la teoría y, en consecuencia, en una concepción ideal, con escasa percepción y relación con la realidad de un aula de clases. Convertirse en profesor es una tarea compleja, por ello, la manera de integrarse al nuevo contexto laboral es fundamental para evitar la deserción o frustración de los profesores en sus primeros años de docencia. Por este motivo, elaborar e implementar estrategias orientadas a enfrentar de manera exitosa la realidad escolar, contribuirá a mejorar el bienestar y desempeño profesional, incidiendo directamente en los aprendizajes de los estudiantes.