El aprendizaje activo es una estrategia educativa que involucra a los estudiantes de manera proactiva en el proceso de aprendizaje, fomentando su participación activa y su responsabilidad en la construcción del conocimiento. En el contexto del aprendizaje activo, hay varios métodos, y uno de ellos es el “aprendizaje activo”.

El aprendizaje activo se centra en la idea de que los estudiantes aprenden mejor cuando participan activamente en la adquisición de conocimientos, en lugar de simplemente recibir información de manera pasiva. Algunos métodos específicos dentro del aprendizaje activo incluyen:

  1. Aprendizaje basado en problemas (ABP): Los estudiantes trabajan en grupos para resolver problemas del mundo real, lo que fomenta el pensamiento crítico y la aplicación de conocimientos en contextos prácticos.
  2. Aprendizaje basado en proyectos (ABP): Los estudiantes trabajan en proyectos significativos que requieren investigación, colaboración y aplicación de conceptos aprendidos en clase.
  3. Aprendizaje cooperativo: Los estudiantes trabajan juntos en grupos pequeños para lograr objetivos comunes, promoviendo la colaboración y la comunicación entre pares.
  4. Discusiones en clase: Se fomenta la participación activa a través de discusiones en clase, debates y actividades que requieren que los estudiantes expresen y defiendan sus ideas.
  5. Enseñanza entre pares: Los estudiantes asumen roles de enseñantes y aprendices, enseñándose unos a otros para reforzar la comprensión y mejorar la retención del material.
  6. Flipped classroom (aula invertida): Los estudiantes revisan material antes de la clase y utilizan el tiempo en el aula para actividades interactivas, discusiones y aplicaciones prácticas del conocimiento.
  7. Juegos educativos: Se utilizan juegos y actividades lúdicas para hacer que el aprendizaje sea más interactivo y atractivo.

El aprendizaje activo se basa en la premisa de que la participación activa y la aplicación práctica del conocimiento son fundamentales para un aprendizaje efectivo. Este enfoque busca no solo transmitir información, sino también desarrollar habilidades cognitivas y habilidades prácticas que los estudiantes puedan aplicar en diversas situaciones.