La inteligencia artificial (IA) no reemplazará a los profesores, sino que actuará como un complemento clave en la educación. En un reciente video, Joaquín Barberá muestra cómo la IA puede asistir a estudiantes de distintos niveles de forma visual e interactiva. A través de herramientas como Google AI Studio, es posible recibir explicaciones paso a paso en matemáticas, aclarar dudas en historia e incluso supervisar la resolución de ecuaciones en tiempo real. Este tipo de asistencia digital brinda a los estudiantes apoyo inmediato, especialmente cuando estudian en casa y no tienen acceso directo a sus profesores.

El avance de la IA en la educación aún enfrenta desafíos, como ciertas preferencias lingüísticas y la necesidad de reiniciar procesos tras muchas interacciones. Sin embargo, su capacidad para guiar, corregir y facilitar el aprendizaje de manera personalizada es innegable. Además, con el auge de los libros digitales, la interacción con IA será cada vez más común. Aunque todavía hay aspectos por mejorar, el potencial de esta tecnología en el ámbito educativo es prometedor, ofreciendo nuevas formas de aprender de manera práctica y accesible.