He trabajado con muchos padres, especialmente madres, que tienen problemas con sus hijos adultos, es tan maravilloso cuando por fin entienden la clave para salir de esos conflictos que parece un pozo sin fondo y percibir la libertad que alcanzan cuando por fin dejan de ser prisioneros de sus hijos , que no solo no valoran todo lo que sus papás han hecho y siguen haciendo por ellos, sino que parece que los despreciaran.