Piaget creía que los niños creaban su conocimiento cuando sus rasgos biológicos interactúan con su experiencia, siendo la construcción, un mecanismo de interacción entre la herencia y la experiencia que produce conocimiento. La inteligencia según Piaget consiste en la capacidad de mantener una constante adaptación de los esquemas del sujeto al mundo en que se desenvuelve. Él entiende los esquemas como aquello que consiste en representaciones mentales del mundo que rodea al sujeto, construidos por él mismo. El esquema es una unidad inseparable entre el sujeto y el objeto. La adaptación es el proceso que explica el desarrollo y aprendizaje. Ésta se produce por medio de dos procesos complementarios que son: asimilación y acomodación. • Asimilación Este proceso consiste en incorporar nueva información en un esquema preexistente, adecuado para integrarla, es decir: comprenderla. Esto significa que, cuando un sujeto se enfrenta con una situación nueva, él tratará de manejarla de acuerdo a los esquemas que ya posee y que parezcan apropiados para esa situación (experiencia). Como resultado de esto, el esquema no sufre un cambio, sino que se amplía para aplicarse a nuevas situaciones. Acomodación. Al contrario de la asimilación, la acomodación produce cambios esenciales en el esquema. Este proceso ocurre cuando un esquema se modifica para poder incorporar información nueva. En este caso, la acomodación a la situación genera un nuevo esquema. La Equilibración concierne al mecanismo que impulsa a éstos. Según Piaget, el rol de la educación consiste en proveer las oportunidades y los materiales para que los niños puedan aprender activamente y formar sus propias concepciones. Finalmente, es importante destacar que Piaget atribuye a la acción un rol fundamental en el aprendizaje: el niño aprende lo que hace, la experiencia y manipulación del niño de los objetos le permitirá abstraer sus propiedades, cualidades y características.