Luna, la protagonista de esta historia llamada One Small Step, siempre quiso ser astronauta. Desde pequeña, su vida giraba en torno a las estrellas, al espacio, a los cohetes, a los grandes astronautas… pero lo mejor era que vivía con su padre, un zapatero que siempre alimentaba sus sueños; jugaba con ella, soñaba con ella, se disfrazaba con ella e incluso le regalaba zapatos perfectos para seguir nutriendo sus ganas de llegar al espacio.