La Ministra de Educación e Infancia de Islandia, Ásthildur Lóa Þórsdóttir, renunció a su cargo tras confirmarse que, cuando tenía 22 años, tuvo un hijo con un adolescente de 15, a quien conoció en un grupo religioso donde ella ejercía como guía.

El hecho habría ocurrido hace aproximadamente 36 años. Aunque en esa época la edad de consentimiento sexual en Islandia era de 14 años, la legislación prohíbe las relaciones sexuales con menores de 18 años cuando hay una relación de poder entre las partes, como en este caso.

Según informó la cadena islandesa RUV, el joven tenía 16 años cuando nació el bebé. En un principio, tuvo contacto con su hijo, pero la relación se interrumpió cuando la mujer inició una nueva vida con su actual esposo. Aun así, continuó recibiendo pensión de alimentos, sin permitir visitas al padre.

La denuncia fue realizada por una familiar del joven, quien intentó contactar a la Primera Ministra de Islandia en dos ocasiones. Tras recibir la información, la mandataria se reunió con Þórsdóttir, quien admitió los hechos y presentó su renuncia.

En declaraciones al medio RUV, la exministra señaló que comprende la conmoción causada por el caso y expresó: «Han pasado 36 años, muchas cosas cambian en ese tiempo y, sin duda, hoy habría abordado estos asuntos de forma distinta».