Maestra en mayúsculas, confiesa que lo que más le gusta es que sus niños le llamen “Seño”. Ha trabajado en todas las etapas educativas: educación infantil, primaria, secundaria, formación profesional y universidad. Esta licenciada en pedagogía y psicopedagogía, es una de las referencias en inteligencia emocional en la educación española. Mar Romera reivindica a la familia como la primera escuela de las emociones y avisa que sobreprotegemos tanto a nuestros hijos que les hacemos débiles emocionalmente: “El mejor regalo que podemos dar a nuestros niños es enseñarles a reconocer y entender sus emociones para que elijan la más adecuada en cada momento”.