Los rápidos cambios sociales que se suceden en la actualidad repercuten necesariamente en el contexto educativo, lo cual subraya la necesidad de constante evolución que experimenta el desempeño profesional docente.

Garantizar un acceso equitativo de todos los estudiantes a los procesos de enseñanza-aprendizaje es una de las principales metas en este sentido. Ello supone que nuestra respuesta educativa deba ser fundamentada, coherente, eficaz y flexible, de modo que permita realizar ajustes permanentes que posibiliten la participación de todo el alumnado.