No siempre las malas conductas del niño se gestan en el núcleo familiar; es decir, en la familia nuclear; muchas veces, niños que en casa le han sabido enseñar a comportarse, a tener un adecuado control de impulsos, a relacionarse adecuadamente, empiezan a actuar impulsivamente, pierden el control rápido y empiezan a relacionarse conflictivamente a raíz de que fueron expuestos a personas u ambientes que les contaminaban emocionalmente.