Una docente que enseñaba idiomas en un colegio de Brasil fue desvinculada de la institución tras subir a TikTok materiales fílmicos en el que participaban los estudiantes. Lo cierto es que ahora es furor en las rede sociales.

En algunos casos, los maestros han enfrentado consecuencias negativas, como suspensiones o despidos, por grabar videos con sus alumnos para las redes sociales, especialmente si estas acciones violan las políticas escolares o las normas éticas de conducta.

Las políticas y las normas varían según las instituciones educativas y los países, por lo que es importante considerar las regulaciones específicas de cada lugar. En general, las escuelas suelen tener directrices claras sobre el uso de la tecnología y la comunicación en línea con los alumnos, con el objetivo de salvaguardar su privacidad y garantizar un entorno seguro.

El uso de las redes sociales y la grabación de videos con alumnos pueden plantear preocupaciones en términos de confidencialidad, consentimiento, protección de datos y protección de la privacidad de los estudiantes. Las instituciones educativas suelen promover pautas para que los maestros eviten situaciones inapropiadas o potencialmente dañinas al interactuar con los estudiantes a través de medios digitales.