León.- Ricardo Alberto Cervantes Zamorano era un joven de 31 años que ejercía con cariño su vocación: la de ser docente. Era originario de Nayarit. pero fue en la ciudad de León, donde vivía con su esposa, donde comenzó a dar clases en la Secundaria Técnica #111, mismo lugar donde un golpe con un balón le costó la vida. La Secretaría de Educación de Guanajuato dio a conocer que investigan si fue intencional o no.

El caso lo dio a conocer su hermana por medio de las redes sociales. Relató que Ricardo Alberto, quien daba clases en una escuela secundaria de Las Joyas había recibido un balonazo en la cabeza dentro del plantel. El dolor se excedía del que podía ser tolerado, por lo que acudió dejó la escuela y acudió al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) para ser atendido.

Fue un jueves. En la clínica le dieron Diclofenaco, apunta su hermana, un medicamento antiinflamatorio comúnmente usado como analgésico y para tratar los síntomas de la artritis. Así lo mandaron a casa, pero esa misma noche regresó al hospital por un fuerte dolor en la cabeza y devolviendo el estómago. Murió mientras esperaba recibir atención.