Todos hemos aprendido a leer desde la subvocalización, una acción que consiste en repetir las palabras con nuestra voz interior. Esto ralentiza la lectura y aburre a la mente. De esta manera, es fácil distraerse y perder la concentración.

Por suerte, hoy tenemos a nuestro alcance técnicas que nos permiten estudiar mucho más rápido. La lectura rápida es un recurso que muy pocos dominan. Por ello, es el momento perfecto para destacar con técnicas de aprendizaje que te ayudarán a conseguir, aprobar y posicionarte profesionalmente e impulsarán tu desarrollo personal.