El punto principal de referencia, es el alumno. Los principios deontológicos que se proclaman en este documento afectan a todos los profesionales de la educación, , que desarrollan sus actividades en ámbitos relacionados con la educación tanto en los aspectos reglados como en los no reglados, que abarcan desde las tareas docentes hasta aquellas relativas a la inspección, investigación, dirección, planificación, seguimiento, evaluación, tutoría, orientación, apoyo psicopedagógico, asesoramiento técnico, es decir, todas aquellas que contribuyan a asegurar la calidad de la enseñanza.