La teoría del aprendizaje social de Albert Bandura sostiene que los individuos pueden aprender no solo a través de la experiencia directa, sino también mediante la observación y el estudio del comportamiento de otras personas. Este tipo de aprendizaje, que se conoce como aprendizaje observacional o aprendizaje vicario, ocurre cuando los individuos adquieren nuevos conocimientos, habilidades o actitudes al observar el comportamiento de otros y las consecuencias que resultan de ese comportamiento.

En los Experimentos con muñecos Bobo, Bandura demostró que los niños podían aprender comportamientos agresivos simplemente observando a un modelo adulto. Los estudios consistieron en situaciones donde los niños veían a un adulto interactuar con un muñeco inflable llamado Bobo. El adulto mostraba comportamientos agresivos, como golpear, patear o gritar al muñeco, y los niños observaban todo el proceso.

Luego, los niños eran llevados a otra habitación con juguetes, incluido el muñeco Bobo. Se observó que aquellos niños que habían presenciado el comportamiento agresivo del modelo adulto eran más propensos a imitar esa conducta y mostrar agresión hacia el muñeco Bobo. Los niños que no habían sido expuestos al comportamiento agresivo no mostraban tanta agresión hacia el muñeco.

Este experimento proporcionó evidencia clara de que los niños podían aprender comportamientos nuevos simplemente al observar el comportamiento de los adultos sin la necesidad de experimentar directamente las mismas situaciones. Además, el estudio destacó la importancia de los modelos de comportamiento en el aprendizaje de los niños y cómo pueden influir en la adquisición de actitudes y conductas, ya sean positivas o negativas.

Estos estudios tuvieron un impacto significativo en el campo de la psicología y la educación, al resaltar la relevancia de los modelos de comportamiento y la observación como mecanismos de aprendizaje en el desarrollo de los individuos, especialmente en las primeras etapas de la vida. También planteó la necesidad de considerar cuidadosamente qué modelos de comportamiento se presentan a los niños, ya que estos modelos pueden influir en su comportamiento y actitudes a largo plazo.