¿Alguna vez has roto en llanto por perder un objeto material? ¿Has perdido la cabeza cuando las cosas no salen como deseas? ¿Te ha pasado que pierdes la concentración cuando te dan una buena noticia? ¿Respondiste que SÍ a alguna de éstas preguntas?, entonces es posible no tengas estrategias para regular las emociones ante situaciones especificas.