El 22 de abril del año 2009, la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU) declaró este día como el Día Mundial de la Tierra para recordar la Declaración de Estocolmo que contiene 26 principios y colocó las cuestiones ambientales en el primer plano de las preocupaciones internacionales, las cuales marcaron el inicio de un diálogo entre los países industrializados y los países en desarrollo sobre el vínculo entre el crecimiento económico, la contaminación del aire, el agua y el suelo.